ILUSTRACIÓN:lápices de colores.Gualberto
Tapita del 4 de Junio, del 2020
Blues de la ausencia.
Dedicada al maestro Luthier y músico del grupo sevillano «Escuálidos»Fran sonar Q que está poniendo a punto todas mis guitarras eléctricas.
Querido Antonio Falcón, hoy me encuentro en la constelación de Orión una de mis preferidas porque es la única constelación de otra galaxia que se puede divisar desde nuestra galaxia; desde la tierra, en las noches estrelladas se puede ver como un leve povillo galáctico entre una de las estrellas que forman la espada de Orión.
Aquí en el vermut de la taberna galáctica estoy un poco nostálgico y he tocado un blues, al que un día le puse una letra, pero me suena mejor cuando lo toco que cuando lo canto porque la letra no puede nunca llegar tan lejos como la música, de todas formas y para ti solo te voy a poner la letra que escribí para este blues.
Cuando la pena negra me invade,
yo me pongo a tocar blues,
y me acuerdo de mi Hendrix
su recuerdo me da calor
Cuando los negros presagios me invaden
yo me pongo a tocar blues
yo me acuerdo de mi Silvio
su recuerdo me da calor.
Como verás no es gran cosa ya que tu que dominas mejor que yo el arte de Calderon y Cervantes.
Pero no es solo hendrix y Silvio, es el blues mismo el que consuela, para eso está, es una receta que nunca falla.
Hay gente que cuando escucha una soleá por ejemplo aunque la escuche con respeto, no le gust,a porque dicen que es muy triste y le contagia la tristeza, y es comprensible, pero para mi no es triste ya que si por ejemplo me duele la cabeza o el estomago y me tomo un poleo o una aspirina, no es el poleo ni la aspirina lo que da el dolor de estomago o el dolor de cabeza, sino todo lo contrario es lo que quita el dolor… claro que para eso hay que saber o entender lo que hay detrás de las notas, pero bueno, la mayoría de la gente lo entiende sin tener que estudiar nada, y la gente que no lo entiende tiene todo el derecho del mundo a no gustarle y es muy comprensible porque todas las cosas depende del momento, a veces le apetece a uno escuchar un blues y a veces un Tutti Frutti del inefable little Richard o un zapato azules de gamuza del rey Elvis, en fin Antonio te dejo tranquilo que creo que estas cuidando tus ciruelas ante de que se la coman los Mirlos. (resérvame unas cuantas).
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